lunes, 10 de diciembre de 2012

Flores y París, decoupage y pasata de relieve

                                                     Hace un par de meses hice dos cajitas para regalar. La primera con la técnica de la vela que ya expliqué en otras entradas y decoupage, con un motivo de flores precioso.  El fondo lo pinté en rojo oscuro y la segunda capa en blanco para realzar las flores.
Después de pegar el dibujo pinté algunos detalles a mano alzada y dibujé las iniciales de la destinataria.


Para la base usé una plantilla, la pegué antes de pintar en blanco, para que quedara el dibujo sobre el rojo. Es la primera vez que usaba una plantilla con pintura (en otra ocasión usé plantilla con pasta de relieve) pero, ya que siempre pongo alguna puntilla, esta vez quise cambiar probando el estencil. Y me gustó el resultado, aunque las puntillas... me siguen encantando!





En la segunda caja probé algo que no había hecho nunca (aunque últimamente con la peque de 14 meses no puedo hacer muchas cosas, cuando tengo algo de tiempo me gusta probar nuevas técnicas), integrar un dibujo con pasta de relieve. El tema del dibujo era París, en tonos grises. 



Primero pinté la base en blanco, después "rompí" la servilleta, desgarrando en lugar de cortar con tijeras, alrededor del dibujo, luego lo pegué con cola de decoupage.

Usando una espátula esparcí alrededor de la servilleta la pasta de relieve. Una vez seca la lijé y pinté sobre ella en los mismos tonos, o similares a los del dibujo, como continuando un poco el dibujo sobre la pasta.
Como siempre le puse látex para protegerlo y, esta vez si, una puntilla negra enmarcando el dibujo. Para la base usé la técnica de la vela con gris en el fondo.


Finalmente, una pequeña filigrana pintada a mano en el frente. Sencilla, pero bonita.


sábado, 10 de noviembre de 2012

Caja dibujo, un regalo personalizado

    Esta caja fue el regalo para una niña llamada Guiomar. Está llena de significado y mensajes para recordar durante muchos años, el gato, la montaña, el sol, las lilas, el mar, la pequeña Guiomar jugando con la arena... recuerdos de lugares y personas queridas que le acompañarán toda la vida.




    Al principio tuve que batallar un poco con la caja, porque estaba lacada y para poder pintar sobre ella tuve que poner una imprimación, lijar, bases de esmalte acrílico, lijar de nuevo... y finalmente, el dibujo. Después de saber todos los componentes que debía tener el dibujo, quedaba darles forma, situarlos en el mismo y darles color. Después de algunos bocetos este fue el resultado. 
Para darle vida al agua del mar pinté en azul, lijé un poco y luego volví a pintar con acrílico muy aguado, algo más oscuro. Una vez pintado el dibujo recorté los dos barquitos de papel, el cubo y la pelota y lo pegué sobre el dibujo a modo de decoupage. Como último detalle pegué una puntilla fina alrededor de la caja, en la base; como la caja tiene mucho color, usé una puntilla fina, discreta para no cargarla demasiado. Para acabar dos capas de látex para proteger el dibujo y facilitar la limpieza de la caja.



El título de la caja "Els tresorets de la Guiomar", da nombre a los "tesoros" que podrá guardar en su interior.

El dibujo sigue alrededor de la caja.




El interior de la caja lo forré con una bonita tela estampada con colores acordes al dibujo, y puse alrededor puntilla blanca. La tela también está protegida con una capa de látex.



Sin duda, un recuerdo especial.

lunes, 24 de septiembre de 2012

Como hacer pasteles con silicona blanca: Bote, caja, anillo y pinza para el pelo.

Nata? Merengue?... No, silicona blanca! Queda un efecto "delicioso", a la vista, claro está.
 Había visto algunos trabajos hechos por mi amiga Dina (del blog mydina) y me lancé a probar. Compré un bote de silicona blanca, un bote de cristal, una caja de madera y éste fue el resultado.


Es muy fácil, sólo hay que hacer "churritos" con la pistola de silicona, para el bote usé también una boquilla de manga pastelera, que le da esa forma tan bonita. Hice los tetalles con fimo: galletas, bolitas de colores imitando bolitas de anís y abalorios pequeñitos.






El bote fue un regalo y, como veis, todavía no había hecho la foto cuando ¡ya lo habían llenado de caramelos!


También hice un anillo para mi cuñada Querenha. Primero hice la forma de un cuenquecito marrón con fimo, y después de cocerlo puse la silicona con las bolitas de fimo.



Mmmmmn, quien se resiste a un anillo de "nata" con "bolitas de fresa y chocolate" y "barquillo de caramelo incluido"?...



Ésta es la caja-pastel y la aguja para el pelo.


El procedimiento es el mismo, pero en esta ocasión no use la boquilla de manga pastelera y puse una servilleta de papel sobre la tapa de la caja para que quede más abultado. De esta manera parece que haya una montañita de nata. Para adornarla usé bolitas de fimo rojas y abalorios rojos simulando virutas de fresa.
La caja la pinté con betún de judea y pegué puntilla alrededor de la tapa y una llavecita en el frente.



Que buena pinta, eh? La verdad es que estos trabajos son una tentación!... ¿Alguien tiene por ahí una golosina?...


domingo, 10 de junio de 2012

Mi primer cuaderno Scrapbook paso a paso


Este trabajo fue totalmente diferente a los otros que he hecho, primero porque nunca había hecho nada en scrapbook y también porque fue un trabajo en grupo. 
Hace un tiempo, haciendo obras en la casa de la abuela de mi marido, en Cantavieja, un pueblecito de montaña muy bonito en la provincia de Teruel, encontramos unas hojas que resultaron ser deberes de escuela de Gloria, la madre de mi marido, con fecha de 1965 a 1967, cuando tenía de 10 a 12 años. Nos lo llevamos a casa y cuando llegó el aniversario de mis suegros, Rubén, mi marido, dijo que quería encuadernarlas para regalárselo a su madre. Seguro le haría mucha ilusión volver a ver sus deberes! Rápidamente pensé que quedaría muy bien hacer un cuaderno tipo scrapbook que, aunque no había hecho nunca y me daba un poco de miedo... tenía muchas ganas de probarlo. Así que nos juntamos mi cuñado Benji y su mujer Lidia, mi marido y yo y nos pusimos manos a la obra. Como fue todo un poco de repente no tenía mucho material, con lo que tenía fuimos montando el cuaderno.

Para empezar cortamos 3 cartones, 2 de la misma medida para la tapa y la trasera y uno más estrecho para el lomo. Cortamos una cartulina unos 3 cm más larga por cada lado (para poder doblarla hacia dentro) y la pegamos para unir los 3 cartones (los cartones de las tapas se dejan un poco separados del cartón del centro, para poder doblarlo luego al cerrar el cuaderno), esta será el fondo para la portada y la contraportada. Conociendo los gustos de Gloria, eligieron el color rojo. Para el lomo cortamos un papel decorado que contrastara con el rojo, este fue el resultado:




Después pegamos con cinta adhesiva unas cintas de tela en la parte de dentro que servirán para cerrar el cuaderno, y pegamos encima papel decorado, cortándolo un poco más pequeño que la medida de las tapas.




Rubén separó los deberes por temas, así que pensamos que lo mejor sería hacer carpetitas de diferentes colores para cada tema, con un bolsillito para guardar las hojas, ya que estas estaban un poco deterioradas y si las agujereamos para encuadernarlas se hubieran roto. Elegimos los colores para las carpetas, 








 y un papel decorado que fuera acorde con el color de cada carpeta para hacer la solapa a modo de bolsillo:

Dejamos el lado izquierdo de la solapa sin pegar para que sea mas fácil poner las hojas y la pegamos por la parte de atrás, así al cerrar cada carpeta puedes ver también la cartulina decorada.


Para cada carpetita buscamos la cartulina decorada que mejor quedara:
Después decoramos las carpetas con los temas:


Para el encuadernado hicimos dos agujeros en cada carpeta y pasamos un cordel por cada una, después hicimos dos agujeros en el lomo del cuaderno y pasamos los cordeles de las 6 carpetas, de manera que 
quedaran independientes.




 Corté unos palitos de madera que pinté en blanco y pátina dorara y los puse en la parte exterior del lomo. Atamos los cordeles de las carpetas a los palitos (6 arriba y 6 abajo) para que quede más seguro.




 Éste es el resultado del encuadernado, los cordeles de cada carpetita pasados por los agujeros hechos en el lomo del cuaderno y atados a cada palito, lo cual le da un efecto rústico que queda muy bien.




Para la portada, ya que se trata de los deberes que hizo Gloria a los 10 años, no podía faltar una foto de ella cuando era pequeña, le puse un fondo que contrastara y la pinté con la cola de decoupage, para darle brillo, luego pegué una puntilla alrededor de la foto (como vereis por otros trabajos, soy muy fan de las puntillitas, me encanta como quedan...)

 Y con un poco de imaginación hicimos el resto. Así quedó:








A Gloria le gustó mucho y sobre todo le hizo mucha ilusión reencontrarse con esa pequeña parte de su niñez. Lo cierto es que todos nos reímos mucho leyendo algunas de las redacciones que escribía, no hay nada como la imaginación de los niños...



martes, 13 de marzo de 2012

Paso a paso: caja con decoupage y vela


Hace un tiempo mi hermana me pidió que le hiciera una caja de su estilo. ¿Cual es su estilo?... Es difícil de definir, pero resumiendo diría que el que predomina es el gótico, así que tenía claro que la caja tenía que ser en blanco y negro, pero tampoco quería que fuera una caja "lúgubre", así que pensé usar un papel que suabizara el efecto, con motivos florales por ejemplo. Para más datos mi sobrina me dijo un día como quien no quiere la cosa que a mi hermana le gustaban mucho los cajoncitos, así que me fui a buscar una caja con cajones y encontré esta:


Me pareció perfecta para la idea de caja que tenía, así que me puse manos a la obra... bueno, cuando mi peque me lo permitía... primero la pinté toda con pintura acrílica blanca,  la caja y los cajones.


Después le pasé la vela, una vela blanca normal de las de toda la vida, por el contorno y los sitios donde quiero que después se vea la pintura blanca, pero con cuidado, porque cuando se lija la pintura salta mucho en las zonas donde se ha puesto la vela. Si ponemos demasiada el efecto será más exajerado, y no era lo que buscaba en este caso.



Después pinté el armazón de la caja en pintura acrílica negra. Los cajoncitos los dejé en blanco.



Cuando está seca pasamos a lijar. Por donde hemos pasado la vela la pintura salta más fácilmente, por eso uso una lija fina; no es necesario rascar mucho. La pintura blanca que pusimos primero sale y el efecto es un envejecido muy natural. Así me quedó:


Ahora, una vez visto cómo queda el efecto de la vela, es hora de elegir que papel pondremos. Tenía estas cuatro servilletas, todas me gustaban, pero como ya he dicho buscaba suabizar el efecto oscuro de la caja, así que opté por las de flores, para no cargar tanto la caja.


Esto es un paso muy importante en el decoupage con servilletas, así que lo incluio, por si acaso. Las servilletas tienen normalmente 3 capas (algunas solo 2, pero la mayoría tienen 3). Es importante separarlas y usar sólo la primera capa, porque si no las separamos, al poner la cola salen muchas burbujas y no queda tan bien.


Usé las servilletas con el mismo dibujo pero una con el fondo blanco y la otra con el fondo negro, para forrar los cajones, con la cola para decoupage. Hice un agujero para el pomo, y luego se esparce con mucho cuidado la cola, del centro hacia fuera.


Después pegué una puntilla en color crudo, con cola para tejidos, en la parte de arriba y en un lado de la caja, y le pasé por encima la cola de decoupage, porque luego no se ve pero le da brillo y la protege, así se puede limpiar fácilmente.


Para la parte de atrás elegí un papel de envolver regalos acorde con el resto de la caja. 


Éste en concreto, es bonito ¿verdad?:


Así quedo la parte de atrás una vez cortado y pegado el papel:



Con el mismo papel forré los cajones por dentro.



El efecto es muy bonito, pero la verdad es que es lo que da más trabajo y lo que menos se ve... pero vale la pena, queda muy bien y hay que cuidar los detalles.


Finalmente dibujé las iniciales de mi hermana e hice unos dibujos con pintura acrílica blanca soble la caja y en los dos lados:






Y para acabar le pasé un poquito de pátina plateada en los pomos y la base. ¡Y ya está! Así quedó la caja, lista para su entrega.